Qué hacer con niños (II) La comarca de los Oscos

Las vacaciones suelen ser fuente de conflictos entre las parejas con niños, dónde vamos, ni con tu familia ni con la mía, algunas veces más que placer nos trae quebraderos de cabeza, hasta que nos organizamos y sabemos lo que queremos y además con niños la tarea se complica, ya que piden estímulos muy rápidos y variados.

La Comarca de los Oscos es un lugar maravilloso para ir en familia, hay muchas actividades para hacer con los niños, como visitar los Museos Etnográficos de la zona;  pasear por las sendas que hay, bien señalizadas, de fácil acceso, y para todos los gustos, desde las más sencillas hasta para “profesionales”; los pueblos aldea que existen que te permiten retomar el contacto con la sencillez, con la tranquilidad, recuperar valores que el resto del año nos cuesta que estén presentes.

OSCOS-EO es una comarca de agua, bosque, piedra y fuego

Mis ecomendaciones:

Nos encantó el Conjunto Etnográfico Os Teixois (Taramundi) donde los niños y mayores podemos comprobar como nuestros antepasados utilizaron la fuerza de agua de manera controlada como energía capaz de mover diferentes ingenios utilizados en el día a día.  Existen un conjunto de ingenios hidráulicos: mazo, rueda de afilar, una pequeña central eléctrica, molino hidráulico y un batán, mi hija se lo pasó fenomenal observando los ingenios.

El Museo Casa Natal del Marqués de Sargadelos, aunque mucha gente piensa que es gallego, nació en la Comarca de los Oscos, en Ferreruela, que es una pedanía que pertenece a Santa Eulalia de los Oscos.

Aunque no pertenece a los Oscos, pero están al lado: Vegadeo,  Ribadeo y Castropol. La villa de Castropol, situada en un  montículo a modo de balcón sobre la ría del Eo es una joyita y está declarada bien de interés cultural.

EL pueblo de Santa Eulalia de los Oscos, nos pareció un regalo, todavía hay una tienda-taberna que guarda el encanto de cómo eran las tiendas antaño, donde podías comprar de todo y tomarte algo. Hace poco, la cuarta generación, la ha remodelado y es un sitio acogedor para tomar un vino y picar algo o tomar un café en la terraza balcón con vistas a la montaña. Nos alojamos en el Hotel Casa Pedro, nos sentimos como en casa, la gastronomía es espectacular, tanto por calidad como por cantidad, el pote asturiano, el pollo de corral, la sopa de marisco, las croquetas caseras….y por supuesto acompañado de una sidra. ¡qué delicia!, comer disfrutando, saboreando, charlando,….

 ¡A disfrutar!