Cuando empecé a amarme a mí mismo
fuí comprendiendo que siempre y en cada ocasión y oportunidad
iba a encontrarme en el lugar adecuado y en el tiempo correcto,
y que todo lo que sucede, sucede para mí ser en armonía,
y fue a partir de entonces cuando, pude tranquilizarme.
Hoy sé que a este estado se le denomina CONFIANZA
Cuando empecé a amarme a mí mismo
pude reconocer que el dolor emocional y la pena
tan solo eran advertencias para mí,
para que no viviese contra mi verdad.
Hoy sé que a este estado se le denomina AUTENTICIDAD.
Cuando empecé a amarme a mí mismo
cesé de una vez por todas de envidiar la vida de otros,
y pude observar que todo lo que sucedía en mi entorno
era un estímulo a crecer espiritualmente.
Hoy sé que a este estado se le denomina MADUREZ.
Cuando empecé a amarme a mí mismo
cesé de hurtar a mi ser mi tiempo
y ya no diseñé grandiosos proyectos de futuro.
Hoy tan solo hago lo que me produce diversión y alegría,
lo que amo y lo que desencadena más sonrisas,
y lo hago a mi manera y a mi modo y siguiendo mi ritmo.
Hoy sé que a ese estado se le denomina HONESTIDAD.
Cuando empecé a amarme a mí mismo
me liberé de todo aquello que para mí era insano,
me liberé de alimentos insanos, personas insanas,
cosas insanas, situaciones insanas,
y sobretodo me liberé de lo que me apartaba de mí mismo.
Al principio llamé a esto "egoísmo saludable"
pero hoy sé que se denomina "AMOR A MÍ MISMO"
Charlie Chaplin
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