sábado, 15 de diciembre de 2012

El optimismo

En el puente me fui a esquiar y me lesioné una rodilla, el dolor fue tremendo y el pronóstico según la primera evaluación en pistas fue algo pesimista. ¿Qué hubiese pasado si me pongo en lo peor?, “me van a tener que operar”, “ tendre que dejar de desarrollar mi actividad”, “voy a sufrir mucho”, y en miles de consecuencias…pues que me hubiese amargado, que me hubiese obsesionado y hubiese sufrido mucho, y para qué?, para nada, para pasarlo mal, porque la realidad no tiene porqué ser como nuestra fantasía.

 ¿Cuántas veces nuestra cabeza imagina cosas que luego no se cumplen? y además dichas fantasías suelen ser peores que lo obvio (lo objetivo), y total ¿qué nos aporta esta práctica tan extendida?, nos ponemos ansiosos, depresivos, obsesionados, ….y en el peor de los casos paranoides. Comúnmente, a esto lo llamamos pesimismo, negativismo, tener tendencia a la depresión, por fortuna no todos funcionamos igual, y hay personas que piensan en positivo, en la mejor opción, en la solución más favorable, confían, creen…Cuántas personas con una enfermedad complicada, al tener una buena actitud, mejoran y sanan y otras personas se pasan la vida enfermas (enfermedades que suelen ser psicosomáticas), yendo en procesión de un médico a otro, como si tuviesen mal de ojo, salen de una y se meten en otra…¿no tendrá que ver esto con nuestro carácter?, ¿con nuestra manera de encarar las dificultades?, ¿con nuestra manera de llamar la atención?, ¿con nuestra necesidad de parar?...Con esto no quiero decir que hay que ser positivos sin más, cuando nos sucede algo, necesitamos desahogarnos, descargarnos, esto no quiere decir que tengamos que ponernos en “automático” con una sonrisa fácil, como si nada pasase. (Yo he llorado mucho y me ha sentado genial). Lo obvio es que si nos hemos enfermado o accidentado, tenemos que cuidarnos, ocuparnos en nuestra recuperación…y al mismo tiempo preguntarnos para qué nos ha pasado lo que nos ha pasado, bueno, ésta es mi opinión. Cuando me pasa algo, trato de tomar conciencia de para qué...así que ahora voy despacito que es lo que me toca y lo que me está sentando bien. Alguno pensará, “escribe este artículo porque todo ha ido bien”, pues que sepáis que todavía no tengo el diagnóstico!.

Os adjunto el link relacionado con el optimismo, no estoy muy de acuerdo con los autores, pero puedo entender su postura: El lado negativo del optimismo

 

No hay comentarios:

Resultados de tu búsqueda