jueves, 27 de diciembre de 2012

Ritual para dar la bienvenida al nuevo año 2013

Desde hace unos años, sigo un ritual que comparto con vosotros: cuando llega el 31 por la tarde y ya estoy con las personas con las que voy a cerrar el año, entre vinito y vinito (con cervecita también se puede...), comenzamos a repartir unas hojas en blanco (dos para cada uno). Tomamos unos instantes para estar con nosotros mismos, y reflexionar sobre lo siguiente: a qué digo SI al nuevo año y a qué digo NO al año que comienza, dicho con otras palabras, de qué me quiero deshacer y qué deseo para el nuevo año. Yo lo enfoco en cosas que dependen de mí (que me toque la lotería no depende de mí, pero estar de mejor humor, sí depende de mí).

Hago dos listas en papeles diferentes, las doblamos. La de SI la guardamos y la del NO la ponemos en un cenicero junto los NOES de los amigos y familiares y cuando estén sonando las campanadas y con mucho cuidado para no atragantarnos con las uvas, quemamos los papeles con los NOES. A partir del segundo año, ya tienes una lista con los SIES del año anterior, (yo suelo llevar en mi cartera para que no se me olvide y para me acompañe todo el año). Es un ritual muy sencillo, a mí me sirve de reflexión y de revisión de lo que pedí el año anterior...y si se ha cumplido y qué he puesto yo para que la vida me lo dé y en qué me he puesto en contra. Ya me contaréis qué os parece. Feliz Año!!!.

La rana sorda...para aplicar en el 2013

Un grupo de ranas paseaba por el bosque y de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, les dijeron a las dos ranas del fondo que, a efectos prácticos, se deberían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.

Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió: lamentablemente se desplomó y murió.

La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacía señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía objeto seguir luchando.

Pero la rana siguió saltando hasta que finalmente logró salir del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le dijeron:

"Nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".

La rana, por señas, explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

MORALEJA:

1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.

2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

Una referencia relacionada:

En la NASA hay un póster de una abeja, que dice así:

"Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabía"

¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas que no paran de decirnos y comenzamos a animarnos para que el año 2013 sea mucho mejor para todos?

sábado, 15 de diciembre de 2012

El optimismo

En el puente me fui a esquiar y me lesioné una rodilla, el dolor fue tremendo y el pronóstico según la primera evaluación en pistas fue algo pesimista. ¿Qué hubiese pasado si me pongo en lo peor?, “me van a tener que operar”, “ tendre que dejar de desarrollar mi actividad”, “voy a sufrir mucho”, y en miles de consecuencias…pues que me hubiese amargado, que me hubiese obsesionado y hubiese sufrido mucho, y para qué?, para nada, para pasarlo mal, porque la realidad no tiene porqué ser como nuestra fantasía.

 ¿Cuántas veces nuestra cabeza imagina cosas que luego no se cumplen? y además dichas fantasías suelen ser peores que lo obvio (lo objetivo), y total ¿qué nos aporta esta práctica tan extendida?, nos ponemos ansiosos, depresivos, obsesionados, ….y en el peor de los casos paranoides. Comúnmente, a esto lo llamamos pesimismo, negativismo, tener tendencia a la depresión, por fortuna no todos funcionamos igual, y hay personas que piensan en positivo, en la mejor opción, en la solución más favorable, confían, creen…Cuántas personas con una enfermedad complicada, al tener una buena actitud, mejoran y sanan y otras personas se pasan la vida enfermas (enfermedades que suelen ser psicosomáticas), yendo en procesión de un médico a otro, como si tuviesen mal de ojo, salen de una y se meten en otra…¿no tendrá que ver esto con nuestro carácter?, ¿con nuestra manera de encarar las dificultades?, ¿con nuestra manera de llamar la atención?, ¿con nuestra necesidad de parar?...Con esto no quiero decir que hay que ser positivos sin más, cuando nos sucede algo, necesitamos desahogarnos, descargarnos, esto no quiere decir que tengamos que ponernos en “automático” con una sonrisa fácil, como si nada pasase. (Yo he llorado mucho y me ha sentado genial). Lo obvio es que si nos hemos enfermado o accidentado, tenemos que cuidarnos, ocuparnos en nuestra recuperación…y al mismo tiempo preguntarnos para qué nos ha pasado lo que nos ha pasado, bueno, ésta es mi opinión. Cuando me pasa algo, trato de tomar conciencia de para qué...así que ahora voy despacito que es lo que me toca y lo que me está sentando bien. Alguno pensará, “escribe este artículo porque todo ha ido bien”, pues que sepáis que todavía no tengo el diagnóstico!.

Os adjunto el link relacionado con el optimismo, no estoy muy de acuerdo con los autores, pero puedo entender su postura: El lado negativo del optimismo

 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

La memoria corporal y bioenergética

Hacía cuatro años que no esquiaba, y desde mi cabeza, por un lado, creía que no me acordaría, aunque a ratos me decía, “es como montar en bici”, seguro que te acuerdas…y así fue, dejé la cabeza a un lado y simplemente usé mi intuición, pude recordar los movimientos, la postura de las manos, los giros….y eso que aprendí a esquiar de mayor…¿Para qué os cuento esto?, para deciros que el cuerpo tiene sus propios registros, en el cuerpo se nos quedaban grabadas las sensaciones y emociones, el cuerpo recuerda, a veces no nos acordamos con la cabeza, sin embargo nuestro cuerpo nos habla…no sabemos de qué sentimos miedo, pero lo sentimos  (me refiero a cuando nos dejamos sentir, sin que pase por la cabeza, sin que la cabeza etiquete la emoción)… Esto es sobre lo que trabaja la bionergética, una nueva herramienta que estoy incorporando a mi quehacer terapéutico, trata de recuperar la memoria del cuerpo, la más primaria, la más auténtica, la que no usa la palabra, lo verbal, así tiene menos distorsiones. Con la bionergética invitamos al cuerpo a ponerse en contacto consigo mismo, con lo que le pasó cuando la palabra estaba o  no instaurada. La  bionergética nos ayuda a recordar escenas que no pueden acceder a nuestro recuerdo de otra manera, ya que para eso están las defensas actuando con toda su artillería pesada, muchos pacientes me dicen, “es que apenas tengo recuerdos de la infancia”, sin embargo, si dejamos hablar al cuerpo, éste recuerda, las sensaciones, los olores, ...lo que ocurrió, lo que sucedió…y así, después con la palabra, podemos ir integrando. También usando la bioenergética, podemos abrir, expandir, energetizar aquellas partes de nuestro cuerpo que quedaron rígidas, quietas, fijas, contenidas. Por ejemplo, abriendo el diafragma, permitimos que entre más aire a nuestros pulmones, esto además de calmarnos, nos permite sentir más, estar más en contacto con nuestras emociones y por tanto “darnos cuenta de lo que nos pasa”

La bionergética hace hincapié en la energetización del cuerpo como vía de contacto con lo emocional, amplificando los mecanismos perceptivos que conducen finalmente a un incremento del “darse cuenta” de los contenidos que constituyen nuestra propia realidad – cambio del estado subjetivo por el estado objetivo - , limpiando el pasado e integrándolo en el presente real con un sentido de utilidad, y desarrollo del derecho al placer en el día a día y proyectado al futuro. (Dr. Antonio Asín)

domingo, 2 de diciembre de 2012

El corazón tiene cerebro- Annier Marquier

Os adjunto esta entrevista realizada a Annie Marquier, está especializada en psicología holística y transpersonal. Es francesa, afincada en Quebec.Dirige el Instituto para el desarrollo de la persona.

Entrevista a Annie Marquier- El corazón tiene cerebro

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